Mucho se habla de respeto, desde que somos pequeños escuchamos bastante sobre el tema. No pretendo dar una clase de valores con este artículo, en verdad. Eran muy aburridas cuando asistía a la primaria (y muy vacías debería decir), pero después de tratar de encontrar algún aprendizaje significativo de la vida, me he percatado de lo relevante que es esto, tiene un sentido bastante profundo. No se trata solo de “Respetar”, sino de toda una filosofía llena de sabiduría y forma de vivir, la cual sin duda abre puertas y guía al éxito.
Respeto es…
Cuando al manejar un auto, cuidas de tu seguridad pero también
te preocupas por que cualquiera a tu alrededor este seguro también. Manejar con
precaución es un acto de respeto por la vida.
Cuando no estorbas el paso, o el camino de quienes quieren
crecer. Respeto es dar a otros la oportunidad de ser mejores, de aspirar a algo
más. Es no ofenderte a ti mismo cada que algo te sale mal.
Cuando trabajas con esfuerzo y pasión. Significa que
respetas tu talento y potencial, que retribuyes con calidad a tu empleador,
respetando la confianza que ponen en ti.
Cuando no tiras basura a la calle, porque respetas TU
ciudad, y por tanto respetas tu entorno, tu medio ambiente.
Cuando llegas temprano, y respetas el tiempo de los demás y
los acuerdos. Te convierte en una persona confiable y profesional.
Cuando enseñas a alguien con paciencia y disposición,
respetas su capacidad de aprendizaje y le das seguridad. La maldita seguridad
de no tener miedo de equivocarse, de atreverse a dar un paso, sabiendo que
puedes caerte, pero que seguirás caminando.
Cuando a pesar de que es evidente que alguien esta
equivocado, le das el beneficio de la duda. Estas respetando su realidad y
tratar de comprenderla te da respeto por la conciencia y el conocimiento.
Cuando vas a dormir cuando tu cuerpo está cansado, respetas
el esfuerzo que hizo durante el día, y te preocupas por conservar tu energía y
buen ánimo.
Cuando prestas atención a quien quiere decirte algo, ya que
respetas la consideración que se tiene sobre ti, es decir inconscientemente “me
importas, y estoy contigo”.
Cuando condenas las injusticias, y no permites que otros
sufran. Son parte de tu humanidad, procuras la felicidad de otros, que también puede
ser la tuya.
Cuando no te rindes, respetas tus sueños e ideales. Rindes
tributo a tu natural instinto de superación, venciendo al temor.
Cuando dices lo que sientes, los sentimientos no valen si no
se comparten. Respetas el valor de tu sentir, y por ende de tu esencia más
pura.
Cuando no permites que otros te hagan daño, ni física ni psicológicamente.
El respeto por tu dignidad, te abrirá puertas muy grandes, a miles de
posibilidades. Nadie está lo suficientemente calificado para ofenderte jamás.
Cuando cedes el paso a alguien. Estas respetando su prisa y
su camino, puedes hacerle el día a alguien con simples acciones.
Cuando guardas el secreto de alguien, respetas la confianza
que te dan, te convierte en una persona en la cual se puede confiar. Alguien
que no juzga.
Cuando aceptas la diversidad, ya que respetas la buena
convivencia y la armonía entre las diferencias. Cualquier forma de ser y pensar
merece respeto, condenarlo es un acto de violencia.
Cuando reconoces los logros de otros, muestras respeto por
su esfuerzo y dedicación. La gente exitosa siempre genera más gente exitosa.
Veras, lo que trato de decir es que una persona realmente
exitosa es quien sabe dar el justo valor a las cosas. El respeto es una medida
de conciencia, y también podría decir que es una medida de madurez, de
evolución.
Respetar es convivir en armonía, te da confianza, te carga
de buena vibra. Cualquiera es capaz de reconocer a una persona respetable, y
esas personas créeme son las que llegan tan lejos como quieran llegar.
¿Qué tanto respetas?, te invito a reflexionar.
Comparte este breve artículo si te gusto, démosle peso a las
cosas verdaderamente importantes.
Lic. Yonathan Vilchis
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