Las tarjetas de presentación son
una herramienta que proyecta la imagen profesional de quien las utiliza; deben
tener un diseño sencillo pero elegante.
Son una forma de presentación no
verbal que dice mucho del propietario es la cara que se da a los demás incluso
después de haber tenido una reunión.
La tarjeta de presentación debe
contener el nombre completo, cargo, correo electrónico, dirección de la oficina
y número telefónico.
Las tarjetas de presentación deben
tener una buena calidad y estar impecables, para lo que se recomienda el uso de
un tarjetero.
Recibir una tarjeta arrugada,
manchada o tachonada habla de una persona descuidada que no le da la
importancia a su imagen profesional
Otro error es elegir un papel muy
delgado o una impresión de mala calidad ya que
causará un efecto negativo.
Siempre deben utilizarse únicamente
para el ámbito profesional, nunca para efectos personales.
Para llevarlas utiliza un
tarjetero, que además de una buena imagen profesional, evita que se maltraten.
Nunca debes rayarlas, si la
información es vieja o tiene algún dato incorrecto, es preferible no entregarla
que dar una tachada.
Cuando vayas a una reunión de
negocios o algún evento profesional, lleva varias tarjetas, ya que debes
entregarlas a todos los presentes.
Nunca salgas sin ellas, recuerda
que nunca se sabe en qué momento podrás necesitar una.
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