![]() |
Estoy Enamorado de mi Jefa |
Pasamos más tiempo conviviendo con las personas de nuestro trabajo que con ninguna otra. Ni nuestros padres, amigos o pareja nos ven durante tanto tiempo como aquellos con quienes trabajamos. No es raro que nos enamoremos.
Juan trabajaba para una empresa farmacéutica, tenía ocho años de antigüedad en ésta y siempre había sido un empleado tranquilo, un empleado feliz. Su jefe directo ya le había prometido un ascenso pero por desgracia muere de un infarto en el año de su promoción, así que Juan tuvo que esperar un poco más. En el término de dos semanas, el puesto del difunto se ocupó con la llegada de Maira, una mujer de 36 años, casada y sin hijos que tenía mucha experiencia en el ramo pero que a la vista de todos los empleados era antipática y mandona.
![]() |
El puesto de gerente ya estaba prometido |
Para las algunos se trataba de una mujer demasiado arreglada, que había ganado su puesto a cambio de favores sexuales. Maira no tenía amigos en su nuevo trabajo, tan sólo un renombrado puesto y un asistente fiel: Juan.
Para Juan, Maira era una mujer hermosa, empoderada, sexy ejecutiva de ideas innovadoras, visionaria.
Desde el momento en que pisó la oficina, se sintió muy culpable de esa leve alegría que le daba el fallecimiento de su ex jefe. Si ella lo promovía de puesto, él podría ser gerente y ambos compartirían piso.
Así fue, parte de las tareas que Maira deseaba completar, incluía dar a Juan una nueva capacitación para el puesto que tanto empeño dedicó. Pasaban más de 9 horas al día juntos, era inevitable, surgió un romance secreto entre ellos. Se regalaban miradas sostenidas, mensajes de texto a horas no apropiadas, detalles poco usuales hasta que simplemente un buen día, él le confesó que estaba enamorado de ella.
Cuando comenzaron a hacer más evidente su romance, no faltó el "radio pasillo" y los chismes de oficina.
![]() |
Juan renunció a su antigüedad |
Al final, el jefe de área les puso el ultimátum de que uno de los dos debía renunciar por el bien de la nómina, ya que muchos mostraron su desacuerdo. No sabían que el puesto de gerente ya estaba prometido para Juan, todos pensaron que lo había obtenido mediante la relación con Maira, justo como se suele juzgar a las mujeres que alcanzan altos puestos.
Juan renunció a su antigüedad para que Maira pudiera conservar el puesto.
¿Qué opinas?, ¿te has encontrado en una situación igual? ¿Tú qué hubieras hecho?
Seguir a @metasiete |
eBook Gratuito |
Meta 7 |
Twittear |