El número de personas que trabaja
en su casa va en aumento, es muy difícil ya que no definimos una línea que
divida el trabajo y la familia.
Aplica estos consejos gradualmente
y obtendrás la igualdad justa entre el trabajo y la familia.
Define dónde se ubicara tu oficina
en casa, lo ideal es que encuentres las herramientas de trabajo necesarias para
que no te distraigas.
Fija un horario en el que tengas en
cuenta tanto tus necesidades laborales como familiares, crea una rutina y trata
de cumplirla y respetarla.
Jamás empieces tus labores en
pijama levántate y vístete, esto ayudara a alistar tu mente y despejarla para
comenzar un nuevo día.
Debes ser tú mismo quien se dé
ánimo para continuar, define una motivación que te ayude a sentir que la
decisión que tomaste fue buena.
Define una cantidad de tiempo
específico en la mañana y en la tarde para revisar tus correos electrónicos y
actividades laborales en la red.
Como vas pasar mucho tiempo
sentada lo mejor es elegir una buena
silla que te haga sentir confortable y sea un buen soporte para tu espalda.
Al trabajar en el hogar serás más
susceptible a desconcentrarte decorar tu oficina con colores claros que
ayudaran a no desviar tu atención.
Cada mañana define previamente
objetivos que logres alcanzar en un día, cuando cumplas esos objetivos puedes
darte pequeñas recompensas como por ejemplo espacios de tiempo en los que
realices actividades diferentes a las de tu trabajo.
Conserva tu actitud, contesta el teléfono y correos electrónicos
formalmente así tus clientes o proveedores te definirán como una persona
profesional.
Organiza de tal manera tus
actividades que siempre tengas en mente tus prioridades.
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