¿Mi compañero se volvió mi enemigo?


Pin It
A todo aquel que haya trabajado o conoce a alguien que lo haya hecho conoce alguna historia de un compañero de trabajo que se considera enemigo, es decir, el compañero que te “hace la vida de cuadritos”, el que hace todo lo posible para que quedes mal o incluso estarle notificando al jefe cualquier falta por más mínima que sea.

Enemigos laborales
Claro está que lo ideal sería que se formara un buen campo laboral, una alianza entre tú y tus compañeros en la cual puedan resistir día a día la jornada del trabajo, todos juntos. Pero como ya mencioné hay ocasiones en que a uno de tus compañeros no le agrades y por ente, ese armonioso campo laboral se convirtió en una Tercera Guerra Mundial

¿Cómo identificar si mi compañero se volvió mi enemigo?


Es muy fácil identificar a tu enemigo, sin embargo, existe la posibilidad de que tú veas un enemigo donde sólo hay una persona que no te hace caso y que han coincidido un par de malos ratos, es decir, que estés imaginando todo.

Si tu compañero enemigo suele tratar a todos mal y lo nombran “el amargado” o “el raro”, no socializa con nadie y es como el compañero inadaptado de la escuela, no es tu enemigo, simplemente no le importa tu existencia.

Si te está ofendiendo directa o indirectamente por algún comentario hecho a un aspecto general, tampoco es un enemigo ya que quizás entendió una indirecta hacia él.

Más que nada estos son los dos factores principales para no caer en la imaginación, fuera de esto, y obviamente usando un poco de mentalidad identificarás a tu enemigo rápidamente.

¿Combatir a mi enemigo o no?


Ya que tengas bien definido a tu enemigo, es importante si quieres atacar ver su modo de hacerlo, ya que existen muchos tipos de actitudes en estos casos. Esto no sólo aplica para enemigos laborales.
Existen los hipócritas, agresivos, criticones, los pandilleros (que tienen su grupo), los egocéntricos (yo soy más que el resto), entre otros.

Si tu caso es uno de estos, no te desesperes, te sientas menos o te preocupes. Así como puedes combatirlos en ocasiones es mejor ignorarlos, como la gran Filosofía dice “Primero empieza con lo interno y luego pasa a lo externo”. Preocúpate por hacer bien tu trabajo, fuera de eso no tendrías por qué preocuparte. Seguir las reglas.


Y si tu enemigo está dentro de tu grupo laboral, es decir, que trabajes en algún empleo donde esté distribuido en pequeños grupos de trabajo, entonces tú trátalo de una manera igualitaria a los demás, sí este enemigo, te da mal las cosas o te ofende sin razones entonces deberías hacer el truco más viejo, acusarlo con el jefe.
eBook Gratuito
Meta 7
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...